Anna y Joan son dos apasionados de la montaña y de la aventura. Compartir esta pasión por la naturaleza hizo que decidieran instalarse en Andorra. Como no podía ser de otra manera, los Pirineos también fueron el lugar elegido para darse el sí quiero.
El plan inicial era el de celebrar la boda delante de un lago de Ordino, pero vistas las previsiones de mal tiempo, la wedding planner Beth Events decidió apostar por el plan B y realizar la ceremonia en el interior de L’Era d’Ordino, un espacio preparado para eventos.
Mientras grabamos los preparativos de los novios junto a la fotógrafa Carla Aymat, fuera llovía con fuerza, pero en cuanto Anna y Joan entraron en el salón de Ordino para intercambiarse los anillos, dejó de llover para darnos unos minutos de tregua y así poder celebrar el momento de «la pitada”.
“La pitada” es una tradición andorrana en la que los novios, junto a un séquito de coches, se pasean por la carretera haciendo sonar el claxon ¡incluso llegando a ocupar los dos carriles!
El banquete con vistas al valle
Además, los novios tuvieron que pasar unas cuantas pruebas, entre ellas jugar un partido de baloncesto antes de llegar a la Borda del pi, una casa en medio de la montaña con unas vistas impresionantes del valle.
Al llegar a la Borda, el tiempo cambió de nuevo y comenzó a tronar. Tuvimos el tiempo justo para tomar un par de imágenes con el dron mientras los invitados disfrutaban del delicioso menú de Jubany events.
Una boda lluviosa
Durante la comida, la tormenta no paró en casi ningún momento y aunque la carpa no aislaba completamente de la lluvia, los invitados lo tomaron con humor y aplaudían cada vez que se escuchaba tronar.
La boda de Anna y Joan fue una de esas bodas que recordaremos con mucho cariño. No solo porque fue nuestro primer video de boda en Andorra, sino porque a pesar del frío y del mal tiempo, ni los novios ni los invitados perdieron la sonrisa ni las ganas de celebrar en ningún momento.
Que llueva en vuestra boda es algo que escapa completamente de vuestro control, por eso es muy importante escoger un buen plan B que os guste casi tanto como el plan principal. Y si ocurre, sacad la mejor de vuestras sonrisas y pensad en el dicho «novia mojada, novia afortunada».