Andrea & Aleix son los novios de la boda del año, la pareja perfecta de la cuadrilla, el “dream team” y ¡su boda no podía ser menos!

Los preparativos en casa de los padres, llenos de emoción y muy pocos nervios. En casa de los padres de Aleix, solo la familia. En casa de los padres de Andrea, fueron llegando hermanas, primas y amigos, todos quieren ver a la novia antes de salir, ¡¡el vestido de Andrea nos enamoró!!

La boda fue en La Centenaria 1779, antes conocida cómo La Masía Ribas, es una preciosa finca en Gavà (muy cerquita de Barcelona).  Una construcción de ensueño rodeado de árboles centenarios, un lugar idílico para celebrar una ceremonia y una gran fiesta.

El momento “tierra trágame” durante la ceremonia

La ceremonia corrió a cargo de Marina de Lagrimones, una maestra de ceremonias que hace su trabajo con mucha entrega e ilusión. Marina crea discursos muy personalizados llenos de emoción y muchas risas.

Durante la ceremonia también intervinieron los hermanos de Aleix y una de las hermanas de Andrea. En definitiva, una  ceremonia  preciosa, aunque hubo un poco de tensión y de drama…

En la boda de Andrea y Aleix pasó lo que todos los novios temen, no estaban los anillos, la hermana pequeña de Andrea se los olvidó en casa. La pobre se pasó muy mal rato, pero la verdad es que nadie excepto los de la primera fila se dieron cuanta de lo que pasaba.

Los padres prestaron sus anillos para poder hacer el intercambio tan simbólico y cómo la casa estaba muy cerca, alguien fue a buscarlos y así los novios pudieron intercambiárselos durante el reportaje de novios.

La cena en La Orangerie

El cátering Airolo y el montaje floral de Judith Jordà hicieron un gran trabajo, el aperitivo al aire libre fue delicioso, y la cena en la Orangerie, un espacio todo acristalado que resulta súper cálido y elegante, perfectamente decorado, fue simplemente perfecta.

Si tuviésemos que destacar algo por encima de todo en esta boda, sin duda sería la fiesta. Andrea y Aleix montaron una pedazo de party, nadie paró de bailar, desde el minuto uno hasta las tantas los invitados lo dieron todo.

Para ambientar más la noche Andrea y Aleix se pusieron unas máscaras venecianas, que repartieron también a los invitados y la guinda del pastel fue cuando los novios sacaron unas pistolas de humo,

¡fue realmente muy loco y muy TOP!