La boda de Nuria y Cristian fue un sueño. Siempre decimos que un poco de lluvia no estropea una boda, pero es que en la boda de esta pareja no llovió, diluvió y granizó. Y sin embargo fue maravillosa. La clave es la actitud de los novios y en este caso unos wedding planners que supieron reconducir los ànimos. ¡Los Nomadas nunca se rinden!

Tuvimos que interrumpir la ceremonia porque por el granizo y todo el mundo se puso a cantar a capela debajo de la carpa. Fue un momento super emotivo.

Cuando la lluvia dio tregua seguimos con la ceremonia y el espectáculo de Improshow que ya es un sello de la marca Nomades.

Nuria y Cristian querían que su boda fuera una fiesta mayor, y lo fue. Montaron unos foodtrucks tipo market en su finca privada. Tenían contratada una banda pero por desgracia no pudo tocar debido a la meteorología, pero la madre y la prima de Nuria y les regalaron a los novios un poco de danza en directo.

Compartimos esta aventura con nuestra amiga de Antibisual que hace unos fotones y con la que siempre lo pasamos bien.